"Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial." — Mateo 6:14
El perdón es uno de los actos más difíciles, pero también más liberadores, que podemos experimentar. En este versículo, Jesús no solo nos enseña sobre la misericordia de Dios, sino que también nos revela una verdad profunda: el perdón que damos está directamente relacionado con el perdón que recibimos.
¿Por Qué Es Tan Importante Perdonar?
- Porque Fuimos Perdonados Primero: La base del perdón cristiano es reconocer que Dios, en su infinita misericordia, nos perdonó primero (Efesios 4:32). Si Él, siendo santo, nos extendió gracia, ¿cómo no hacerlo con quienes nos ofenden?
- El Perdón Libera el Corazón: Guardar rencor es como tomar veneno esperando que el otro muera. El resentimiento nos ata, pero el perdón nos da paz interior y nos permite avanzar.
- Es un Mandato, No una Opción: Jesús no dijo "perdona si quieres", sino "perdona, y serás perdonado". El perdón no depende de nuestros sentimientos, sino de nuestra obediencia a Dios.
¿Cómo Perdonar Cuando Duele Tanto?
- Reconoce el dolor: No niegues lo que sientes, pero no permitas que el rencor controle tu vida.
- Decide perdonar, aunque no haya arrepentimiento: El perdón no excusa el error, pero rompe las cadenas del odio.
- Pide ayuda a Dios: Solo con Su fuerza podemos perdonar ofensas profundas (Filipenses 4:13).
El perdón no es un sentimiento, es una decisión. Al perdonar, imitamos el corazón de Dios y abrimos la puerta a Su bendición. ¿Hay alguien a quien necesites perdonar hoy? Recuerda las palabras de Jesús: "Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia" (Mateo 5:7).

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